domingo, 28 de agosto de 2011

Puro Galeano

"A veces se confunde la 'libertad de expresión' con 'la libertad de presión'; o se le reduce a la voluntad de grupos de empresarios que deciden qué noticias existen y qué noticias no existen. Entonces lo principal para abrir un espacio nuevo que sea de veras una respuesta democrática a ese totalitarismo que confunde la comunicación con un negocio (cuando la comunicación es en realidad un derecho humano, no un negocio) lo más importante es que esos espacios nuevos sean de veras abiertos, que no sean "Miedos de comunicación" sino Medios de Comunicación, donde se escuchen voces diversas, donde haya plena libertad para que la comunicación sea Comunicación DE VERDAD".
(Eduardo Galeano - Entrevista canal "Telesur" 2009).

viernes, 15 de abril de 2011

Un poco violento.

El odio enajenado.
El odio suave.
El odio apropiado.
El odio frágil.
El odio abandonado.
El odio solitario.
El odio violento.
El odio fecundado.
El odio cabizbajo.
El odio acompañado.
El odio entristecido.
El odio aprendido.
El odio que es reclamo.
El odio que no es mío.
El odio que es prestado.

Algo que dure un minuto...

Durante los primeros 10 segundos el agua está calmada. Pasados los 20 ésta se inquieta. Llegados los 30 se pone algo nerviosa. Una vez en los 40 comienza a molestarse y en los 50 se va de sus causes. A los 60 el agua se estanca, nuevamente, en la bañera. Seis veces 60 para limpiar la inundación.

lunes, 28 de marzo de 2011

No te salves

No te quedes inmóvil al borde del camino no congeles el júbilo no quieras con desgana no te salves ahora ni nunca no te salves no te llenes de calma no reserves del mundo sólo un rincón tranquilo no dejes caer los párpados pesados como juicios no te quedes sin labios no te duermas sin sueño no te pienses sin sangre no te juzgues sin tiempo pero si pese a todo no puedes evitarlo y congelas el júbilo y quieres con desgana y te salvas ahora y te llenas de calma y reservas del mundo sólo un rincón tranquilo y dejas caer los párpados pesados como juicios y te secas sin labios y te duermes sin sueño y te piensas sin sangre y te juzgas sin tiempo y te quedas inmóvil al borde del camino y te salvas entonces no te quedes conmigo. Mario Benedetti.

sábado, 26 de marzo de 2011

Un poco de Sábato (haciendo de testigo)

La inmensa mayoría escribe por motivos subalternos: porque buscan fama y dinero, por distracción, porque meramente tienen facilidad, porque no resisten la vanidad de ver su nombre en letras de molde; en el mejor de los casos por evasión o por juego.

Quedan entonces los pocos que cuentan: aquellos que sienten la necesidad oscura pero obsesiva de testimoniar su drama, su desdicha, su soledad. Son los testigos, es decir los mártires de una época. Son hombres que no escriben con facilidad sino con desgarramiento. Son individuos a contramano, terroristas o fuera de la ley.

Esos hombres sueñan un poco el sueño colectivo. Pero a diferencia de las pesadillas nocturnas, sus obras vuelven a esas tenebrosas regiones en que se sumieron y (siniestramente) se alimentaron, son la ex-presión o presión hacia el mundo de esas visiones infernales; momentos por el cual se convierten en una tentativa de liberación del propio creador y de todos aquellos que, como hipnotizados, siguen sus impulsos y sus órdenes secretas. Motivo por el cual la obra de arte tiene no sólo valor testimonial sino un poder catártico, y precisamente por expresar las ansiedades más entrañables de él y de los hombres que lo rodean.

Nada más equivocado, pues, que pedirle a la literatura el testimonio de los social o lo político. Escribir en grande, simplemente es, sin más atributos. Pues si es profundo, el artista inevitablemente está ofreciendo el testimonio de él, del mundo en que vive y de la condición humana del hombre de su tiempo y circunstancia. Y dado que el hombre es un animal político, económico, social y metafísico, en la medida en que su documento sea profundo también será (directa o indirectamente, tácita o explícitamente) un documento de las condiciones de la existencia concreta de su tiempo y lugar. Faulkner no es un escritor "social", pero da una visión vertiginosamente más valedera de la sociedad en que le tocó vivir que Upton Sinclair o Howard Fast u otros que a fuerza de ser mediocres desconocemos en absoluto. Cuidado, pues, con pedirle a un escritor algo más que eso (que rídiculo resulta: ¡pedirle algo más que profundidad!). Hay otros recursos para las actividades de "denuncia": el afiche, el folleto de propaganda, la tribuna callejera y hasta la gran obra de crítica sociológica.

viernes, 11 de marzo de 2011

Algo que es pasado

"Era como si el fantasma de un hombre que se hubiese ahorcado regresara al lugar de su suicidio, no por curiosidad morbosa sino por pura nostalgia de beber otra vez las copas que le dieron el valor de hacerlo, y para preguntarse, tal vez, cómo tuvo coraje... como si al entrar así en el pasado hubiera tropezado con un laberinto, sin un hilo para guiarlo, donde a cada paso amenazaba el Minotauro; un laberinto que a cada vuelta conducía infaliblemente a un precipicio en cuyo fondo estaba el abismo".

Malcom Lowry - Dark as the grave wherein my friend is laid.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Menos

Menos tu vientre, todo es confuso.
Menos tu vientre, todo es futuro fugaz, pasado baldío, turbio.
Menos tu vientre, todo es oculto.
Menos tu vientre, todo inseguro, todo postrero, polvo sin mundo.
Menos tu vientre, todo es oscuro.
Menos tu vientre claro y profundo.


Miguel Hernandez.

martes, 22 de febrero de 2011

Recuerdo


Mamá me lleva a pasear sobre sus pies. Juntas recorremos baldosas dañadas. Miramos desde arriba lo que se escurre del pasado. Saludamos a los recuerdos. Mamá me sostiene en un abrazo. Evita que me caiga. Me roba una sonrisa. Volvemos a sonreír mirando hacia abajo. Ahora, mamá me deja caminar sola. Un poco más cerca del piso. A veces, quiero que me lleve sobre sus pies. Mirar todo desde más lejos. Caminar y ver todo en secreto.
Manuela Bares Peralta

Frida



"Intente ahogar mis dolores, pero ellos aprendieron a nadar".

Quizás así se quiere...

"nos queríamos en una dialéctica de imán y limadura, de ataque y defensa, de pelota y pared" - Julio Cortazár.

a esto es lo que llamo tiempo muerto

¿De que color es tu campera preferida?: gris
¿Te crees una persona simple?: no -todo lo contrario-
¿Te crees vengativo?: ¿quién no?
¿Te crees burlón?: no lo puedo evitar
¿Te gusta tu pelo?: tenemos nuestros momentos
¿Te gusta el queso?: no mucho
¿Te gusta el pescado?: ajam
¿Planificas la ropa que te vas a poner antes de salir?: si y después de eso me vuelvo a cambiar una 8 000 veces
¿Cómo te sentís en este preciso momento?: estoy
¿Cuándo fue la última vez que hablaste con uno de tus mejores amigos?: recién
¿Cual fue el ultimo sueño que te acordas?: uno de una profesora sin trabajo que se convertía en perro
¿Cuándo fue la última vez que hablaste por msn?: hace 30 minutos (un poco más o un poco menos)
¿Decís msn o messenger?: msn
¿Tienes alguna fobia?: muchas - aunque no se si catalogan para fobias o es mi habilidad para exagerar esas cuestiones -
¿Conociste a alguien hoy?: no
¿Qué es lo más cerca que tenes de color rojo?: un pañuelo con una flor roja o varias
¿Qué estás escuchando en este momento?: arcade fire
¿Sos sensible?: no (o por lo menos me opongo a serlo eso no quiere decir que lo consiga con éxito)
¿Donde te gustaria vivir?: lejos
¿Harías paracaidismo?: no - las alturas no son mi fuerte -
¿Sos nervioso?: muy
¿Alquilas películas muy seguido?: si - una de mis debilidades -
¿Podés contar desde 74 hasta 1?: y depende el día
¿Morocha o rubia?: morocha
¿Tienes miedo de tropezarte dos veces con la misma piedra?: ajam (a eso lo catalogaria de fobia)
¿Alguna vez viajaste en tren?: ajam
¿Alguna vez te enamoraste?: no
¿Sos de guardar secretos?: sip
¿Tenés alguna enfermedad?: ¿psicología? probablemente... deberíamos preguntarle a mi psicoanalista
¿Perdonas fácilmente?: me cuesta
¿Qué planeas hacer estas vacaciones?: muchas cosas
¿Viste alguna vez el efecto mariposa?: si
¿Lo último que preguntaste?: ¿en vez de a la tarde puede ser a la noche?
¿Tenés el pelo ondulado?: según de que humor se levante, el pelo digo
¿Importa la apariencia?: depende de lo que la sostenga
¿Alguna vez le pegaste una cacheteada a alguien?: nop
¿Tatuajes?: no todavía
¿Piercings?: en la naricita
¿Dormís con la tele prendida?: una de mis débilidades
¿Sos de leer mucho?: muchisimo
¿Estás contento con tu vida?: tiene sus momentos
¿Soportas que te digan la verdad?: sí (creo)
¿Tenés alguna parte del cuerpo lastimada?: sip
¿Extrañás a alguien?: no estoy segura
¿De quién es el último sms que te mandaron?: mami
¿Si tuvieses que mudarte con algun amigo/a, a quién elegirías?: sonia o sofía
¿Quién fue la útima persona con la que fuiste al cine?: dady and mummy
¿A quién le podés contar todo?: esas personas saben quienes son (siento mi intimidad invadida jajaja)
¿Qué usás más, el teléfono de tu casa o el celular?: hay empate
¿Contás los días que faltan para algo?: ajam
¿Alguna vez te dijeron histérica/o?: seguro
¿Tenés amigos tan cercanos que ya son casi familia?: si pocos
¿Alguien te dijo algún secreto esta semana?: ne
¿Apagás el celular en algún momento?: si
¿Cuándo fue la última vez que lloraste de risa?: con sonia y hubo catarata de agua de por medio
¿Te gusta tu nombre?: ne
¿Te drogaste?: no entiendo tu léxico
¿Tu virtud?: muchas JÁ
¿Tu defecto?: muy directa entre otros
¿Estás de novio?: no

-Sin mentir:

¿Qué fue lo ultimo que estuvo en tu boca?: comida
¿Qué amigo o conocido vive mas cerca de ti?: Gonzalo y Rocío
¿Dónde esta tu padre ahora?: nosé se fue a comprar cigarrillos y nunca más volvio (no mentira mirando tv supongo)
¿Puedes vivir un día sin televisión?: negativo
¿Qué escuchas ahora?: la tv
¿Ultima vez que caminaste mas de una cuadra?: siempre
¿Ultima película que fuiste a ver al cine?: El discurso del rey
¿Lo que mas te gusta comer?: sushi
Prefieres ¿Clima frío o calido?: frío
¿Algo que no soportas?: tantas cosas

-Confesiones de Invierno:

Estoy inseguro sobre mi sexualidad: ajajaj no!
He llorado viendo una pelicula: muchas ( y siempre en las mismas partes)
Llevo joyas: no
Me encanta reir: ajam
Me gusta el rock: positivo
Me gusta el rap: eminem cataloga en ello?
Llevo bolso: o algo de la familia ? always
Me aburro viendo fútbol: absolutamente
Alguna vez me llamaron mala influencia: nop
Juego a videojuegos: ajam - soy una competitiva en potencia -
Haría cualquier cosa por mis amigos: seguro
Quiero un tatuaje: todavía no lo sé

El que tiene sed - Fragmento: Libro 1 ¨Hasta que vino el miedo¨ (Abelardo Castillo)

¨No deberías seguir tomando¨, escuché, aunque sin que la historia cambiara demasiado podría escribir escuchó, ya que ignoro si estas cosas me están ocurriendo realmente a mí, o a otro, y hasta algo peor: ni siquiera entonces, ni siquiera en el momento de oír la voz apagada de la muchacha, habría podido jurar que el destinatario era yo. No es fácil de explicar. Yo estaba ahí, sí, en esa mesa junto a la ventana, en el bar Nilo, y la muchacha era Mara. y me hablaba a mí, hablaba en voz baja, sin mirarme y en el tono casual con que uno se dirige a un sujeto peligroso o a un chico trepado a una cornisa; pero yo estaba como a un metro de mí mismo y lo veía beber. Y el que se emborrachaba por mí, o más exactamente por los dos y hasta por el mundo en general , era el otro. Otro con mi nombre y mi cara. Esteban Espósito. Él. Con mi cara y mi nombre, y sobre todo, con mi edad. Mi trigésimo primer año al cielo. Y él, a quien desde un alto otoño con lentas aves acuáticas le sonrié ahora Dylan Thomas agradeciéndole la paráfrasis, que en realidad es una cita equivocada, él brindo amistosamente con el aire, bebió de golpe su tercer whisky y, no sin cierta repentina urgencia, buscó con la mirada al mozo. ¨Pero, algún día, con todo esto vamos a hacer milagros¨, se oyó decir. La muchacha, Mara, parecía muy ocupada en alisar con el dedo índice dos papelitos de color sobre el mantel, dos boletos. No lo miró. ¨Milagros¨, insistió él y ella se puso tensa. ¨Vino del bueno, como en las bodas de Caná... Con todo esto, gracias a esto. A pesar de esto. Claro que...¨ Claro que allá era agua, pensó, agua quizá sagrada. Del Jordán. No adulterado y corrupto whisky nacional. Y puede que no deba seguir bebiendo, sí. Porque la voz apagada de la muchacha lo sorprendió en mitad del gesto de alzar el vaso vacío boca abajo, en dirección al mozo, gesto casi impúdico, vagamente obsceno, que él no disimuló, sino más bien acentuó, aunque dejarse ganar ahora por la irritación era una estupidez. O no habría descubierto esa misma tarde que no es el alcohol lo que emborracha. No es el alcohol, es el estado de ánimo, el estado de ánimo con que se lo toma. Y ella le creyó. Claro que cuando le explicó estaba sobrio. Y claro que eso de que ella le creyó admitía un analísis más profundo.

- Sí tal vez yo no debería seguir tomando - dijo-. Y tal vez, y fijate que digo tal vez, que no afirmo nada, tal vez vos no deberías seguir tratándome como a un borracho -y pensó que se estaba poniendo elocuente y sarcástico, lo que no era de ningún modo una buena señal-. Los borrachos somos hipersensibles. Es típico. Y astutos. Vos lo sabés, o por lo menos deberías saberlo. - Ella no lo miraba, pero tampoco parecía hacer ningún esfuerzo por no mirarlo, era increíble la naturalidad que había ido adquiriendo en los últimos tiempos. El mozo estaba junto a la mesa. Esteban pidió otro whisky. Y sin embargo todavía era posible dar un salto y reacomodar la noche-. Y más hielo -dijo después, y esto le permitió dar el salto-. Y me trae la cuenta.

Si hace el menor gesto de alivio, pensó, va a ser como si me asesinara. Pedir la cuenta había sido un acto de voluntad capaz de desorbitar las estrellas, sólo que ninguna mujer podía comprender su sentido. No se trataba de que necesitara seguir bebiendo, no al menos por ahora, ni de que tuviera miedo de hacer un escándalo en una noche como ésta, en la que había habido una pélicula del Pajaro Loco y una fragata iluminada en el puerto y dos boletos capicúas; se trataba de que, al pedir la cuenta, lo había hecho por ella, para que, por lo menos esta noche, ella se quedara en paz. Pero sin hacer el menor gesto de haberse quedado en paz.

Ella dijo:
-Tu boleto es menos capicúa que el mío.
Él la miró, pero no pudo sorprender la menor pista, nada raro o afectado en su voz. Lo que había dicho, lo había dicho. Así nomás era. La muchacha dejó de mirar los boletos y alzó los ojos, él alcanzó a apartar la mirada a tiempo. ¿O le pareció? ¨No hay grados de capicuidad¨, se obligó a decir en el mismo tono de la muchacha, todo el mismo tono que a él, a sus años, le estaba permitido. Treinta y uno, pensó; me quedan siete. Un poco más. Lo había soñado con toda claridad unos días antes. Un púlpito. O el estado de un juez. El hombre vestido de negro, sin cara, y su voz: treinta y no cuarenta. Y él supo, en el sueño, que había querido decir treinta y nueve. Pero mejor no pensar mucho en esto o iba a terminar contándoselo. Terapia al revés, nada en el mundo da tantas ganas de tomar un whisky como contar sueños o evocar la infancia.
-Capicuidad- repitió claramente él.

jueves, 10 de febrero de 2011

Un beatle en River


Yo soy de esa generación que se enamoró de los Beatles, que cantó todas las canciones de Pink Floyd en la ducha y que rockeo con Genesis (eso si en la epoca de Peter Gabriel). Pero a fin de cuentas, todas esas grandes bandas ya se habian separado cuando comenzaron a gustarme, es más antes que yo naciera. Entonces, hay un cancionero limitado, una cantidad precisa de grandes peliculas y en cuanto a verlos solo en la tele. Hace unos años atras, si bien no pude ver a Pink Floyd, vino Roger Water, y en ese River repleto nos contagio algo del misticismo sinfonico de The Dark Side of the Moon y de esa revolucion musical que fue The Wall. Y en cuanto a los Beatles, ni John ni Georgie están más, y Ringo si bien tiene lo suyo es Paul por el que siempre tuve una debilidad. Ese chico melenudo y menudito del videoclip de Help! es el genio musical de la era pasada y la nuestra. Y después de tantos tire y aflojes de la llegada a Paul en la Argentina al fin se dio. Verlo en vivo fue un sueño. No mesquino en cuanto a repertorio, hizo una pasada por sus discos solistas, algun que otro temina de The Wings y los tan esperados temas beatles. Un Hey Jude que se alargo infinitamente, un All my loving que fue la primera gran ovación y un Eleanor Rigby que le ponía a uno la piel de gallina. Si bien el hambre Beatle es insaciable y es imposible no lamentarse un Revolution, un Strawberry Fields Forever y un She is leaving home, fue un show sin desperdicios. Paul, si bien con unos años de más, seguía siendo el mismo chico de Liverpool que armaba canciones con una cuerda. Y sus fanaticos, con diferencias generacionales de por medio, también seguían siendo los mismos que enloquecían al compás de Back in the URSS. Paul es sin dudas un músico atemporal.

Manuela Bares Peralta.